Rigor Mortis

Mi amada Aurora y mi querido asistente, Tristán, tenían una familia conocida en común, los Roldán. Les llamaron pidiendo auxilio por una...

Mi amigo, el comisario Contreras se lamentaba, mientras compartíamos un café. —Sé que es la profesión que elegí, Edgard, pero es muy...

Con la asistencia de mi amigo Tristán oficiamos el velatorio de Saúl. El hombre había sido un miembro muy activo en la comunidad del...

Cora compró una granja abandonada a la salida del pueblo, porque luego de años de sucesión las tierras y los edificios estaban a un...

Recibí a Ester para despedirla, lamentando su deceso, ya que la conocía, y era una mujer excelente. En su juventud, cuando su esposo...

Vino a verme Aníbal, un colega de un pueblo vecino caído en desgracia. Me rogaba, avergonzado, que le prestara un féretro, ya que estaba...

Me tocó oficiar el velatorio de Iris, una muchacha que supuestamente esperaba a sus hijos por esa fecha. Era muy triste de ver a la...

El comisario Contreras vino, muy atribulado, a contarme terribles acontecimientos que ya se estaban filtrando en la prensa, haciendo...

Una pareja de turistas que recorrían la zona rural de nuestro pueblo, se horrorizó al encontrar en el predio de una vieja iglesia...

—No confío en esa mujer, Edgard. —No tengo opciones, Aurora. Tú y Tristán están enfermos, sin posibilidad de salir de la cama. Necesito...