La naturaleza seguía propagándose en la oscuridad, Andrea Mejía

Andrea Mejía llegó a la Morgue de Rigor Mortis desde Colombia a poner desorden.

Yo, un pedazo de pierna mutilado, pero que generalmente destaza y cercena en silencio, leí el libro de esta autora titulado "La naturaleza seguía propagándose en la oscuridad" y comenté muy quitado de la pena que, aunque los textos incluidos en el libro no eran cuentos, me gustaron mucho las historias.

Afirmé que fue increíble la manera en que la escritora logró, con muy pocos detalles, explicar el contexto y las circunstancias que rodean a los personajes. Y es que en pocas líneas te enteras de su psicología y sus motivaciones, aunque yo consideré que eran relatos, no cuentos. Insistí.

Ardió Troya.

La Chica Llamada Cuervo me empezó a dar de picotazos y La Señora V. gritó más de lo normal. Dijeron que críticas así, estériles, no aportaban nada y sólo le quitaban mérito a la autora.

La discusión siguió durante horas, interrumpida de vez en cuando porque algunos cuerpos empezaban a descongelarse y teníamos que meterlos de prisa al refrigerador antes de que empezaran a moverse.

El libro de Andrea Mejía es único en su género, híbrido y apasionante, en el que las múltiples historias parecen tener como protagonista a un mismo personaje en diferentes etapas de su vida, pero ese también es otro tema a debatir.

No pierdan la oportunidad de disfrutar de este libro tan original y misterioso. Fue impreso por Editorial Planeta. En cuanto lo acaben manden sus comentarios a rigormortisconvocatorias@gmail.com y discutan con nosotros. O tal vez suceda que, como en el libro, no lleguemos a ninguna conclusión.

Andrea Mejía estudió Literatura en la Universidad de los Andes. Se doctoró en Filosofía en la Universidad Nacional de Colombia. Ha sido profesora de los departamentos de Ciencia Política y de Filosofía de la Universidad de los Andes y profesora invitada en la Universidad Autónoma de México.