Canción de moda, Segunda Parte
Regresé una semana después de haberlo visitado, creía que era el tiempo suficiente para encontrar la canción terminada, sin embargo me sorprendió lo que vi al llegar a su cuarto.
La sangre de la semana pasada seguía ahí, estaba seca, dura, de un color putrefacto.
Había nuevos charcos de sangre mucho más grandes que los anteriores, no me lo esperaba.
He de suponer que algunas cosas generan adicción.
Él se encontraba sentado en la esquina de la habitación con media guitarra en la mano y astillas en todo el brazo, tenía los ojos más hundidos que antes y una mirada impaciente.
Se había estado arrancando mechones de pelo y parecía que el dolor ya no existía en su mente.
Me repetía una y otra vez "No pude evitarlo, no pude evitarlo, solo quería que se viera mejor, creí que era una buena idea."
Bajó la mirada, quitó la otra mitad de la guitarra que tapaba su pierna y pude ver que ahora le faltaba más de un dedo, ya se había cortado el pie completo.
Colgaban algunos pedazos de carne unidos por ligamentos, pequeños huesos estaban tirados a su alrededor y una navaja se asomaba por debajo de ellos, me parece que la tortura debió haber sido larga y dolorosa.
Estuve observando por varios minutos la escena, estaba furiosa: su alma y su sangre ya no me servían.
Quise decirle algunas palabras pero ya no podía verme directamente y aunque repetía la misma frase una y otra vez, no parecía alguien que pudiera mantener una conversación coherente.
Me dio tanta lástima, sentí que mi tiempo se había desperdiciado, así que para ponerle un toque más trágico e interesante a sus últimos minutos invoqué a una docena de ratas hambrientas para que devoraran al pobre imbécil que se cortó a pedazos.
No sé si fueron más estruendosos los gritos de alguien a quien se estaban comiendo vivo o los chillidos de las ratas hambrientas que se peleaban por las partes más jugosas pero todo acabó una hora después.
Entre la ropa roída pude hallar un pedazo de papel sucio doblado en varias partes con los bordes desgastados.
En él se leía unas cuántas estrofas de la canción que debía haber sido un éxito.