El Miedo
Siempre me había considerado valiente, el monstruo más fuerte de todos; sin embargo llegó el momento en que descubrí que soy otra víctima tuya Miedo, me has comido completa.
Yo pensé que era yo el guerrero que había dominado a una chica y obligado a usar una máscara, a decir mis palabras, pero no, la verdad es que fui débil ya que me refugié en ella, la usé de escudo para que nadie pudiera verme y ataqué a todos los que lo intentaron.
Asumí mi rol y no puse quejas, me quedé en silencio cada que me atacaban. Dejé que la violencia fuera algo normal en mi vida y dormí con el cuerpo lastimado creyendo que alguien me quería. Querer, siempre nos quedábamos en el casi porque intentarlo todo podía rompernos ¿No?
Ahora sé que todo eso fue un juego, fui parte de una broma tuya Miedo así que hoy vengo a despedirme.
Me llevo a la chica, prometo protegerla, y juntos vamos a intentarlo, a dejar de vivir en silencio.
Adiós Miedo, has sido un gran compañero.