El Juguetero

La morgue se sentía un poco triste con sólo cuerpos y monstruos.

Por más que tratábamos de dejar que el sol entrara, nada parecía iluminar la estancia, la muerte invadía todo el lugar.

La Señora V fue empezó a tocar los cuerpos y buscar alguna respuesta en ellos, sin embargo sólo se sentía dolor y olvido.

Estábamos perdiendo esperanza cuando el juguetero llegó a la morgue.

Un día tocó a la puerta y nos ofreció juguetes. Boni fue el primero en correr a recibirlo, los demás dudamos un poco.

Al poco tiempo vimos a Boni jugando con cabezas reducidas y con pequeñas esculturas con formas extrañas. Decidimos darle un hogar al juguetero con todo y su material.

Él se instaló en el sótano, a lado de la Morgue, casi llegando al crematorio.

Desde ese día él ha traído alegría a todos los seres que se encuentran en su camino.

Con sus cabezas reducidas ha logrado que la muerte no se lleve todo, han dejado un rastro de vida.

Quisimos compartir esta alegría con más gente y abrimos las puertas de la morgue por primera vez en mucho tiempo e instalamos una tienda.

Su tienda es el lugar más colorido del lugar, siempre tiene dulces que regala a los niños y pequeñas cabezas que transiten tranquilidad a quienes las compran.

Nos han preguntado muchas veces cómo es su rostro debajo de la máscara de payaso que usa pero honestamente nadie lo ha visto sin ella. Si miras fijamente los orificios que usa para ver, puedes descubrir unos tramos de piel gris pero nada más.

Y las cabezas, digamos que al poco rato descubrimos que ellas también se alimentan. Hoy en día las alimentamos de secretos, susurramos alguno cerca de ellas y vemos cómo abren los ojos de nuevo.

El Juguetero celebra el 14 de Febrero disecando corazones humanos y el día del niño haciendo juguetes con huesos, estos días la Morgue está llena y se escuchan de nuevo risas en sus pasillos.