Falsos odiseos, Gabriel Rodríguez Liceaga
Muchos monstruos en la Morgue de Rigor Mortis dirán que mi opinión para este lunes de reseña de libros es imparcial. En Falsos odiseos, de Gabriel Rodríguez Liceaga, encontramos un relato que le hace homenaje a dios (mi dios, el gran creador), mejor conocido entre ustedes los humanos como Herman Melville.
Como sabrán, Melville es el autor de Moby-dick, universo del cual provengo: primero en mi faceta de pierna normal unida al cuerpo de su humano, en este caso el desquiciado Capitán Ajab, y después en mi actual rol de pierna verde y cercenada de marinero loco y a la que respondo por el nombre de la increíble y maravillosa Pierna de Ajab.
Pues sí, Falsos odiseos es un gran libro y no sólo por hablar de Melville. El libro reúne treinta y cinco relatos cortos que acumulan en su brevedad un gran peso en cuanto a significado. Es más, hay un cuento en el que las palabras tienen vida propia.
Rodríguez Liceaga reta al lector y hace que las palabras y las acciones digan mucho más de lo que parece.
Leer Falsos odiseos es un curso intensivo de lectura entre líneas: hace que los lectores sospechen, duden y al final premia a los más perspicaces.
La mayoría de los textos son de dos páginas, mérito extra para el autor tras desarrollar personajes tan entrañables en tan poco espacio.
En Falsos odiseos encontrarás mucho humor negro, narradores insólitos, tragedia, el mundo de lo absurdo, creencias locas y anécdotas terroríficas, todo esto narrado con un estilo que derrocha sencillez.
El libro fue publicado en México en 2017 y forma parte de la Colección de Cuadrivio.
Gabriel Rodríguez Liceaga nació en la Ciudad de México en 1980.
Ganó el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí 2012, el Premio Nacional de Cuento Agustín Yáñez 2015 y el Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2018, en el género de Novela.
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